Festival Nacional de la Música Colombiana; homenaje a Colombia con voces de todas las generaciones

CRÓNICA – IBAGUÉ, Marzo 19 de 2022

Festival Nacional de la Música Colombiana; homenaje a Colombia con voces de todas las generaciones

El 15 de marzo, ya entrada la noche, la joven Andrea Valentina Mojica llenaba con su voz soprano cada recodo del parque Manuel Murillo Toro en la Ciudad Musical de Colombia, Ibagué. Su agrupación Son Canela bajo la dirección de la maestra Xiomara Pineda hacía parte del desfile grandioso de jóvenes talentos de la música andina colombiana que se daban cita en aquel lugar para participar en el Concurso Cantalicio Rojas en el marco del Festival Nacional de la Música Colombiana en su edición 36.

Si bien la agrupación de la Corporación Cultural San Gabriel de Cajamarca que nació como un coro de navidad hace 23 años, no ganó, seguirá trabajando arduamente día tras día, al igual que las otras agrupaciones para seguir formándose y poder participar en este y otros concursos, departamentales o nacionales.

La noche terminaría con la agrupación Cacique Catufa de Saldaña. Esta agrupación ya había quedado en tercer lugar el año pasado y en este 2022, aspiraba a llegar al primer puesto  interpretando entre otras, dos canciones del maestro Villamil: El Guarcirqueño y Tambores de Pacandé. El formador de la agrupación, Fabio Morales nos contó que el nombre de la agrupación lo tomaron de un cacique muy aguerrido de esa zona del país y que tiene un fuerte arraigo en el municipio de Saldaña. La instrucción musical, considera Fabio, es muy importante en la formación de los jóvenes y debería ser motivada por todas las escuelas y municipios, sobretodo en la música tradicional y folclórica, aprovechando por ejemplo los espacios de tiempo libre de los jóvenes. 

Así cerraría la noche Ibagué, una ciudad que esperaba ser testigo no sólo de la variedad de acordes de la música andina, sino también por esos mismos días, ser anfitriona del gigantesco Jaming Festival que había convocado a importantes agrupaciones del rock de todos los tiempos.

Manuel Murillo Toro al igual que Jorge Villamil Cordovez, estudiaron medicina y los dos abandonaron esa carrera, el primero para dedicarse a la política y el segundo a la música, dos decisiones afortunadas, pues sin el primero no se tendría este magnífico espacio que lleva su nombre y su busto, y sin el segundo muchas de las manifestaciones musicales de esta ciudad no se estarían dando cita en el Festival.

Al día siguiente la Capital Americana de la Cultura, título otorgado con honores por el Bureau Internacional de Capitales Culturales, amaneció con buen clima y con sus cerros selváticos ligeramente nublados como es tradición. A media mañana ya el público convocado y casual tomaba asiento en el parque frente al antiguo edificio de la gobernación que muestra su cara alegre con ese color cálido pastel que lo caracteriza.

Una de las primeras agrupaciones en presentarse fue Viento y Madera con la dirección de Julio César Alcázar. Las interpretaciones a la flauta y guitarra fueron muy propicias para recibir la mañana. Al finalizar la presentación tuvieron la gentileza de hacernos conocer su producción discográfica. Una bonita y bien lograda edición que lleva por nombre Origen y en la que participan una buena cantidad de músicos interpretando melodías, que como el mismo álbum lo dice, “van de la tradición a la modernidad”. Aquí su canal de Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCQ4XGp1jwqBbKoTAsvuFVUQ

Sobre el escenario apareció entonces The Funky Latin Brass, una agrupación que combina con creatividad y entusiasmo las alpargatas con los saxofones para transmitirnos de una vez, su idea de poderosas fusiones.

No en vano se alzaron con el primer premio en la categoría de mayores del concurso Cantalicio Rojas. Horas más tarde nos encontraríamos en los camerinos del auditorio Alfonso López Pumarejo a Camilo Giraldo, su director, quien nos comunicaría con alegría esa buena noticia.

Acá su página de Facebook para que los puedan seguir: https://www.facebook.com/TFLB-2000560736693554/

Así fue la presentación de Viento y Madera seguidos de The Funky Latin Brass (TFLB)

Luego subiría al escenario el nutrido grupo Ensamble Cantaima conformado por niños y jóvenes representando a varios municipios del Tolima. Entre sus interpretaciones se destacó la canción Niña Campesina. Esta agrupación se enfatiza el uso de instrumentos autóctonos de la región y la interpretación con gran maestría de las cucharas.

Esta agrupación también fue ganadora del primer puesto del concurso Cantalicio Rojas en la modalidad de Semillero.

Antes de terminar la mañana sobre el escenario subió el Grupo Arza del municipio de Honda, también ganadores en este certamen. Con bellos vestidos adornados de notas negras y corcheas interpretaron con maestría y armonía sus canciones. Este grupo nació hace unos nueve años como una iniciativa de acompañar con coros las novenas en navidad, se encuentra bajo la dirección de Sofía Rivera que con entrega y gestión conduce a este grupo de casi 20 jóvenes por los caminos de la música colombiana, contando con el apoyo de «ángeles» en el exterior, que también son amantes de la música colombiana. El nombre de Arza, hace referencia al gestor de cultura, fotógrafo y antiguo director de cultura y turismo de Honda, el Maestro Arcenio Zambrano.

El último grupo al que pudimos asistir en esta jornada fue el colorido Cantares de Mi Tierra, pues ya nos esperaba para entrevista Puerto Candelaria y Katie James en el auditorio Alfonso López Pumarejo.

Acá las presentaciones de las agrupaciones Ensamble Cantaima, Grupo Arza:

El afamado, intenso y seductor Puerto Candelaria con una larga tradición en Colombia se presentaba esa noche en el auditorio de la gobernación. Juancho teclista de la agrupación tuvo la gentileza de dedicarnos unos minutos para responder a nuestra pregunta. ¿Qué siente Puerto Candelaria al llegar a un lugar que representa las raíces de la agrupación y después de tantos cambios, que la han llevado a tener el éxito que hoy tiene?

Así respondió:

Al terminar la entrevista nos enteramos que Katie James ya había salido del recinto, pero este hecho no nos preocupaba, pues justo dos días antes, habíamos tenido el honor, el privilegio de ser recibidos en la intimidad de su estudio en el barrio Teusaquillo de Bogotá. Allí acompañada de sus consentidas plantas y la guitarra, nos recibió para contarnos algo de sus orígenes, de la importancia de su madre en la formación musical y de cómo decidió en un momento, lanzarse de lleno a la interpretación de la música folclórica nacional.

Aquí un adelanto de la entrevista:

Ahora sólo quedaba esperar la noche que sería el lanzamiento oficial en Ibagué del esperado Festival.

Durante más de una hora y mientras se daba ingreso al público, numerosas agrupaciones de canto y danza dieron la bienvenida a los asistentes en el lobby del centro de convenciones, tanto así que los que ya habían entrado quisieron salir para presenciar la destreza de los alegres bailarines.

Sobre las siete de la noche y con un auditorio totalmente lleno y decenas de personas a las afueras esperando poder entrar, comenzó el evento.

El Coro de la Universidad del Tolima abrió con temas como: Me llevarás en Ti y Negrita. Su cuidada presentación en compañía de la Orquesta de la Universidad interpretaron de manera solemne estas canciones convirtiéndolas en himnos al amor y al desamor. Luego la cantautora de origen irlandés Katie James hizo su gentil presentación incluyendo los temas La Espera y Toitico bien empacado, de autoría propia, y Al Sur, de Jorge Villamil. Luego se hicieron presentes los dúos Diapasión y Nocturnal.

Coro y Orquesta de la Universidad del Tolima

El Dueto Diapasión ganadores en pasados concursos se caracterizan por darle un toque novedoso y alegre a sus versiones, sin que pierdan su esencia melódica. Entre otras interpretaron de Jorge Villamil Cordovez, La Trapichera.

Mientras los pasillos de los camerinos se convertían en un flujo y contrafujo de los artistas que salían y entraban a escenario, surgieron las líricas voces de Alfonso Ricardo y Vladimir Ardila, integrantes de la institución sonora Dueto Nocturnal. Voz, piano y guitarra llenaron la sala, y los aplausos reconocieron su trabajo de más de 25 años. Los abordamos a la salida para intentar concretar con ellos una entrevista para el día siguiente. La respuesta fue favorable y deberíamos estar a las diez de la mañana en el hotel para dicha entrevista.

Aquí algunos apartes de las presentaciones del dueto Diapasión y Nocturnal:

Posteriormente la cálida presentación Maricarmen Pérez y su grupo  Ensueño llegaron trayendo temas de los bambucos yucatecos, que le cantan al amor. Maricarmen ha visitado muchas veces Colombia y se ha presentado en este mismo escenario. Al día siguiente tendríamos la oportunidad de entrevistarla en el Hotel Acandí de Ibagué para conocer más sobre su amor a esta tierra. Y para el cierre la agrupación Puerto Candelaria.

En el público se encontraban personas de todas las edades que habían disfrutado y aplaudido con entusiasmo todas las presentaciones, desde los himnos solemnes al amor, la gentileza de un Al Sur, la intensidad de un Campesino de Ciudad o la sabrosura de los bambucos yucatecos. Pero el turno de Puerto Candelaria alborozo al público que en gran parte era mayor. Señoras y señores con todas sus canas comenzaron a moverse al mismo ritmo que las jovencitas entusiasmadas por los potentes bajos sonoros de Puerto Candelaria. Así terminó esta noche de músicas andinas, convertida en una fiesta de la cultura y la integración de generaciones.

El jueves volvió a amanecer con muy buen clima, a pesar de que las cimas de los cerros se ocultaban detrás nubes bajas que podrían hacer prever lluvias.

La primera cita para entrevista de la mañana la tuvimos con el Dueto Nocturnal. La entrevista realizada en el mezzanine del hotel y dejaba escuchar las voces al fondo de niños que ensayaban las presentaciones que tendrían en horas de la tarde.

Apartes de la entrevista con el Dueto Nocturnal:

El tiempo se nos acortaba. En el mismo hotel se hospedaba la cantautora y promotora de la música latinoamericana, Maricarmen Pérez. Yucateca y amante de la música andina y de los bambucos en particular nos esperaba ya en el restaurante del hotel. Allí la encontramos terminando de dar una entrevista a otro medio de comunicación. Nos atendió de inmediato pero nos dijo que aún no había desayunado ni se había arreglado para salir en cámara, así que la primera parte de la entrevista, que comenzó más como una conversación casual, se realizó sólo en audio. Se nos escaparon muchas preguntas que queríamos hacerle, pues la charla se desarrolló de manera más bien amistosa. Entre tanto nos dijo que pronto llegarían allí el compositor Leonardo Laverde y su Esposa, el Maestro a la guitarra y John Jairo Torre de la Pava, escritor y compositor de música andina, y así fue, no pasaron cinco minutos y allí estaba esa pléyade de compositores e intérpretes que desarrollaron su conversación de manera natural y espontánea.

El día anterior en otro recinto habilitado para el Festival, se había hecho el lanzamiento de dos libros del escritor e investigador John Jairo Torre de la Pava, pero por cuestiones de agenda no habíamos podido asistir. Así que aprovechamos para tomar cita y entrevistarlo. Sería ese mismo día en horas de la tarde y justo antes de la conferencia Jorge Villamil y su canto al río Magdalena a cargo de Vicente Silva Vargas, director de la Radio Nacional de Colombia. John Jairo nos recibió en la habitación del Hotel Dann en el centro de Ibagué y en pocos minutos nos hizo la presentación de sus libros, así como sus impresiones sobre el desarrollo del Festival hasta ese momento.

John Jairo nos cuenta de qué tratan sus libros:

La jornada terminó en la Universidad Cooperativa donde Vicente Silva ya preparaba su presentación sobre el tema de Villamil y el río Magdalena. Son más de 25 canciones que de manera directa o indirecta hacen alusión al río. Entre ellas Silva nos dejó escuchar: La Estampida, Los Pescadores, Matambo, Adiós al Huila, Los Guaduales, Al sur, Espumas, El Caracolí, entre otras, cada una con su historia. Villamil es el compositor que más canciones le compuso a la principal vena fluvial del país y motor de desarrollo de la nación durante siglos.

El viernes 18 se anunció una noticia desafortunada para los amantes de la música rock contemporánea, el anunciado y promocionado Jaming Festival que se celebraría en esta ciudad el fin de semana, se cancelaba sin mayores explicaciones. Mientras este alborozo llenaba las redes sociales, el Festival de la Música Colombiana seguía su curso: se llevaría a cabo el Encuentro Nacional de música de las regiones y la segunda eliminatoria del Concurso Nacional de Duetos y Composiciones de los que resultaron ganadores como Príncipes de la Canción 2022 el dueto Maderas de Caquetá.

Por otra parte, el cantautor bogotano Leonardo Lalverde Pulido, quien fue el primer ganador del Concurso de la Canción Inédita Leonor Buenaventura de Valencia. Leonardo fue el primer ganador del concurso hace 25 años volvería a participar, esta vez su bambuco Fiesta, se llevó el premio.

Finalmente este encuentro de cientos de artistas en escena y miles de seguidores por las redes de manera presencial y en los escenarios fue posible gracias al incansable trabajo de Doris Morera de Castro, presidenta del Festival Nacional de la Música Colombiana y de su entrenado grupo de trabajo, a quienes reconocemos los espacios para la presencia y difusión de la música colombiana.