Más allá del amor por el purismo artístico y por el hecho innegable de la necesidad de conservar las tradiciones en la música colombiana, lo que implica hacer que los bambucos suenen como bambucos y que los pasillos suenen como pasillos, o que una rajaleña sea interpretada como rajaleña, no podemos negar lo atractivas e interesantes que suenan ciertas composiciones tocadas con otros ritmos o bajo otros géneros musicales.
Así le ha pasado a la canción Espumas de Jorge Villamil. Al igual por ejemplo que muchas de las canciones de los Beatles, pasaron en épocas más recientes de su ritmo del rock & roll a ser tocadas como si se tratara de piezas de Beethoven o Mozart, la canción Espumas, gracias a su gran popularidad desbordó los límites del pasillo, y pasó a convertirse en go-go, un ritmo derivado del Twist de finales de los años 50.
Esto ocurrió en 1967, en pleno auge del rock & roll y de la popularidad de la canción Espumas que formaron un coctel muy interesante: Espumas à go-go, a cargo de la famosa agrupación colombiana Los Teen Agers. La amistad que unía a Jorge Villamil con algunos de los integrantes de la banda que entonces contaba ya con ocho post adolescentes, hizo posible que surgiera la idea de llevar Espumas a este ritmo.
A Finales de los 60’ el rock ya se había abierto paso en las cadenas de radio en todo el mundo y en Colombia a pesar de ser un fenómeno que aún causaba polémica, encontró espacios en emisoras capitalinas como Radio 15. Este género que significaba una ruptura con los ritmos y valores tradicionales y que a su vez era reflejo de un nuevo modo de vida, comenzó a ser parte de las programaciones de audiencias especializadas en la radio nacional.
Lo interesante de la versión de Espumas a ritmo de go-go y en versión instrumental, es que logró un puente entre la tradición y los nuevos ritmos en un momento en que las audiencias comenzaban a distribuirse por targets.
La canción apareció en el álbum Los Teen Agers à Go-go” y sonó en las fiestas y en las estaciones de radio de la época, proyectando a Villamil más allá de los círculos de la música andina y colocándolo en los escenarios de la juventud de la época que comenzaba a despertar a las nuevas sonoridades venidas del Reino Unido y de los Estados Unidos.
El álbum de la agrupación colombiana apareció en momentos en que sonaba el Sgt. Pepper’s de los Beatles y cuando Bob Dylan ya había sustituido su guitarra acústica por una eléctrica.
La canción Espumas es una de las que más versiones se han hecho, se cuentan más de 100, entre las que se destacan versiones sinfónicas, versiones en bolero, salsa, tango, ente otras. En próximas entregas hablaremos de ellas.
Los invitamos a escuchar esta grabación proveniente de un vinilo de la época y rescatado por una fan de Jorge Villamil Cordovez que amablemente nos lo hizo llegar.
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