Hoy queremos recordar el nacimiento de Jorge Villamil Cordovez, un 6 de Junio de 1929. El compositor de música andina de Colombia nació cerca de la ciudad de Neiva, en la antigua hacienda El Cedral. Quizás por haber nacido en una hacienda, en medio de la naturaleza y con nombre de árboles, es que Villamil homenajeo en muchas de sus casi 200 canciones al medio ambiente y a la naturaleza.
Quién en Colombia no ha escuchado la canción Los Guaduales:
Lloran, lloran los guaduales
porque también tienen alma
y los he visto llorando, los he visto llorando
cuando en las tardes los estremece el viento en los valles…
También los he visto alegres, entrelazados, mirarse al río.
Danzan al agreste canto que dan las mirlas y las cigarras.
Envueltos en polvaredas que se levantan en los caminos,
caminos que azota el viento al paso alegre del campesino,
y todos vamos llorando o cantando por la vida.
Somos como los guaduales a la vera del camino.
La magistral personificación de los guaduales, como si se tratase de los campesinos de la región ha sido interpretada por innumerables artistas colombianos, el impacto del nombre de esta canción ha hecho que un sinfín de establecimientos, fincas, comercios, conjuntos residenciales, no sólo en el Huila, sino en toda Colombia, hayan adoptado este nombre.
La guadua es una de las maderas más versátiles, con ella se han construido casas y hasta puentes, y los bosques de guadua son muy comunes en las regiones tropicales de Colombia, cerca de las fuentes de agua. La guadua o bambú también es muy usado para la elaboración de las quenas y flautas en el Ecuador.
Otros árboles mencionados en las canciones de Villamil, son los guayacanes, árboles que predominan en la región norte de Sudamérica y en las islas de Caribe. Se caracterizan por ser muy frondosos, y proveen una buena sombra en épocas de verano. Tienen una floración amarilla exuberante. El guayacán es de lento crecimiento, por lo que habrá que esperar más de 5 años para poder comenzar a disfrutar de su sombra.
Los guayacanes son protagonistas en la canción Balcón de la Sierra de 1981 en la cual la naturaleza es el escenario preponderante del momento:
Se oculta el sol tras el verde
De las montañas, se va la tarde
y la despiden las cigarras;
Mece la brisa los floridos guayacanes.
Que grato es contemplar
Del Balcón de la Sierra,
El Valle de Aburrá
Y un poco más acá el cerro Nutibara,
El Valle de Aburra
Y un poco más acá el cerro Nutibara.
La Lista de árboles, plantas y flores en la obra de Villamil es extensa, quisiéramos mencionar muchos más, pero lo haremos en otras oportunidades.
Para cerrar esta nota, nombraremos a los chaparrales y a los samanes… “entre chaparrales y alegres samenes…” dice una de las canciones más queridas y recordadas: Al Sur, y que es casi un himno de la región del Viejo Tolima.
Los chaparrales son árboles leñosos de pequeño porte y muy resistentes a las sequías. Son comunes varios países de América y en regiones del trópico. Por su parte los samanes son arboles de gran porte, con una copa muy ancha y en forma de sombrilla. Cuando florece lo hace con flores blancas y rosadas. EL samán se pueda adaptar a muchos climas, por lo que se lo puede encontrar en casi todas las regiones del mundo.
En esta misma canción se menciona un particular cerro:
Viajeros nacionales y extranjeros que llegan por tierra a la ciudad de Neiva deben atravesar parte de la larga extensión del valle del río Magdalena, en medio de un clima tropical.
Aún dentro del departamento del Tolima, en el municipio de Natagaima, desafiando la geografía y la ruta, sorprende un cerro de forma piramidal de unos mil metros sobre el nivel del mar. Es el cerro de Pacandé que rompe el perfil del paisaje y es visible durante varios kilómetros del recorrido.
La canción así lo referencia:
En noches, noches de verano
Brillan los luceros, con más esplendor
La brisa, que viene del río
Me dice hasta luego, yo le digo adiós
Al sur, al sur, al sur
Del cerro del Pacandé
Que entre chaparrales
Y entre los amares
Reina la alegría
Que adorna el paisaje
Al sur, al sur, al sur
Del cerro del Pacandé
Está, la tierra bonita
La tierra del Huila
Que me vio nacer
El cero también es mencionado en la canción con ritmo indígena: Tambores de Pacandé.
Imponente a la distancia
Cerro de Pacandé
Hermoso allí se levanta
Y en el llano ya se ve.
Cuando se llegan las fiestas
Llegan hasta tus laderas
Muchos descendientes
De antiguas tribus guerreras.
Evocando en sus cantares
Rememorando en sus danzas
Los sacrificios y altares
De los indios natagaimas.
Pero será en otra oportunidad que hablaremos de están canciones con referencias indígenas.
Al sur de este cerro, referente histórico y cultural es que nació Jorge Villamil Cordovez un 6 de Junio de 1929.
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