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El maestro Jorge Villamil Cordovez le compuso canciones a una gran cantidad de regiones, paisajes, ciudades y pueblos de Colombia. Desde los llanos orientales al Valle del Cauca, y desde la Guajira a la Amazonía. En total son más de 60 canciones que hablan de las regiones o lugares específicos de nuestro país.
Pero, sin duda el mayor número de canciones corresponde al departamento del Huila. En esta primera entrega les vamos a enseñar cuáles son esas canciones, a qué regiones le hablan, y contaremos alguna anécdota sobre ellas. Algunas de estas canciones serán muy conocidas, otras no tanto.
La primera canción a la que nos vamos a referir es El Caracolí, una guabina de 1959. Esta canción profundamente sentimental construye su historia con los recuerdos de un antiguo muelle sobre el río y que llevaba el nombre de El Caracolí.
El puerto muy famoso a principios del siglo XX constituía la principal vía de entrada del comercio a la ciudad de Neiva, pero con la llegada del ferrocarril se fue abandonando poco a poco, allá los años 40’. Muchos años después se convirtió en un parque, también apareció un barrio del mismo nombre, pero el puerto jamás pudo regresar a su antiguo esplendor. La canción de Villamil recoge todas las escenas de un puerto ya en decadencia, situación que iría poco a poco desgarrando el vínculo de la ciudad con el río.
“Busqué en las playas del inmenso río
Que en el pasado feliz recorrí
Halle el sendero cubierto de abrojos
Las casas viejas se Cayeron ya
Y aquéllas barcas de los pescadores
Que reposaban sobre el arenal
Ya no se encuentran ya no se encadenan
Añoso tronco del caracoli”
Ciudades de todo el mundo que se encuentran a las riveras de un río encuentran en ellos la principal fuente de actividad, de inspiración, de identidad, de paisaje; desde París, Lóndres. Praga o Chicago. Neiva aún está a tiempo de recuperar su encuentro cercano con el Magdalena.
El Caracolí proviene del nombre de un gran árbol que había allí.
Años después de compuesta la canción de Jorge Villamil, se crearon una serie de esculturas, una de ellas en honor a esta canción y ubicada en un sector de la ciudad que tenía poca seguridad y no fácil acceso. Pero desde hace ya unas semanas, un grupo de empresarios decidió rehabilitar el sector con locales para la venta de alimentos, dándole otro aire al lugar, proyectando la historia de el Caracolí en la historia de Neiva.
Siguiendo con el recorrido por el mapa del departamento, nos desplazamos el municipio de La Plata.
«De perfumes y luceros
Se va vistiendo la noche
Mientras danzan con vaivenes
La cimeras y las flores.
Con rumores corre el río
Se adormecieron las aves
Van floreciendo los lirios
Los rosos y naranjales (bis).
Siempre voy recordando noches plateñas
Y la gran acogida de la meseta
Su señoría huilense doña Ana Julia
Es el Tolima grande tradicional».
El vals, Noches de la Plata de 1960 fue creado por Jorge Villamil en el transcurso de la vuelta al Huila en bicicleta de ese año. Se afirma, no sin equivocación, que esta es una de las canciones mejor elaboradas y más complejas del compositor. En el año 2000 la canción fue seleccionada como el himno de la ciudad. Su estructura musical, afirmaba Villamil, se acerca a la de una sinfonía. Y en cuanto a la letra, hace referencia al Coconudo, al monte de Puracé y a las regiones limítrofes con el departamento del Cauca y a las tradiciones del Tolima. En suma, es una canción que integra toda una región que para la época estaba más bien olvidada.
La canción que también es conocida como Noches Plateñas, termina con una serie de bellas imágenes de un paisaje nocturno, lleno de fragancias de las flores, contornos iluminados por la Luna y sensaciones de un paisaje que el autor pudo divisar una noche desde una hacienda de la región, allá por 1960.
Cruza el aire en la noche
Fresco me azota la cara
Son las brisas que vienen del Coconuco
O son brisas que vienen del Puracé
Que envuelven tradiciones allá en el Cauca
Bellas Noches Plateñas no olvidaré.
Seguimos nuestro recorrido por los paisajes del departamento del Huila para llegar hasta Campoalegre… y más allá hasta Garzón. No referimos a la canción Llano Grande.
Ya Campoalegre se ve a lo lejos tan colonial,
con sus hileras de casas blancas
son un palmar.
Por Dios lo juro soy buen amigo de corazón;
sólo peleo con los de Garzón,
pues soy verriondo y muy liberal.
Como se sabe y se puede entender en la canción, existía una disputa política entre las dos poblaciones, por un lado los de Campoalegre, liberales de tradición y por el otro los de Garzón, conservadores, o godos, como se los llamaba entonces.
La animada canción hace referencia a la arquitectura colonial de la población y al carácter entusiasta de sus habitantes, y a las animadas fiestas de la región.
Para terminar nuestro recorrido por el Huila en esta primera entrega por la geografía de las canciones en Jorge Villamil, llegamos hasta Algeciras.
Te llamaron Sanjuanito,
muy pintoresco y bonito,
y hoy te dicen Algeciras
te dio la naturaleza de tu valle
en el oriente del Huila.
El río Neiva en su rumor,
El río Blanco en su canción,
La perdiz canta en su nido…
La canción constituye un recorrido por los diferentes nombres que tuvo la población, se mencionan los de El Paso, El Puente, y Sanjuanito, para terminar llamándose Algeciras, como la importante ciudad española.
Y menciona a las familias de tradición de la región, Los Guzmán, los Rivera, los Cabrera y los Macías.
Enlaces externos:
El Caracolí:
Noches Plateñas
Llano Grande
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