La región del Huila y Tolima donde nació Villamil, fue escenario de los mayores actos de la violencia bipartidista y de la aparición de la guerrilla de las FARC. Algunos de los levantamientos populares del siglo XIX estaban en contra de los abusos a los trabajadores en las plantaciones de caucho y quina. La región se dividió entre los conservadores, principalmente al norte y los liberales al sur. La violencia entre estas fracciones políticas prolongó el estado de guerra que se había presentado durante los alzamientos indígenas en contra de la conquista española. Muchas de las canciones de Jorge Villamil hacen referencia a la violencia bipartdista. A pesar de haber nacido en un ambiente fuertemente conservador, el autor fue cercano a los derechos de los trabajadores y campesinos, y valoró enormemente el legado indígena.
Los años 50 en Colombia coinciden con el auge y desarrollo de la música popular. Las casas disqueras nacionales comenzaron a grabar canciones y melodías que antes solo se habían interpretado y transmitido de generación en generación en las fincas, casas o bares. Las emisoras difundían estas nuevas grabaciones nacionales y de otras partes de América, como los tangos de Argentina, los sones de Cuba o los boleros de México. En el centro de la ciudad Bogotá se llevaban a cabo en las noches los radioteatros donde se interpretaban estas melodías. Villamil durante esta década repartió su tiempo entre el estudio de la medina, y la subsiguiente especialización en ortopedia y traumatología.
Muchos autores e investigadores de la obra de Jorge Villamil Cordovés han propuesto una clasificación temática de las canciones. En términos generales estos son los tópicos de sus canciones: La mujer, el amor y desamor, el apego a la tierra, la política, las tradiciones populares y el profundo aprecio por la naturaleza. Otras clasificaciones como las del periodista Vicente Silva Vargas en la biografía: Las Huellas de Villamil clasifica musicalmente las canciones de Villamil así: clásicas, románticas, descriptivas, crónicas folclóricas y compartidas.
Las fiestas locales y la música campesina que escuchaba en su casa fueron la mayor influencia. Compositores regionales de la época como Cantalicio Rojas (1896 – 1974) o Luis Alberto Osorio Scarpetta (1914 – 1978), con composiciones como Flor de campo, Río Neiva, Tarde sobre el río y Alma del Huila tuvieron una influencia estilística en la manera de describir y sentir el paisaje, y de narrar las relaciones amorosas. Otros compositores nacionales que influyeron en la obra de Jorge Villamil son: Francisco Galán Blanco ‘Pacho’ Galán (1906-1974), José Alejandro Morales López (1913-1978), Luis Eduardo Bermudéz ‘Lucho’ Bermudez (1912 -1994) y Rafael Calixto Escalona Martínez (1927-2009).
En literatura se vio influenciado por la obra del escritor colombiano José Eustasio Rivera, autor de las novelas La Vorágine (1924) y Tierra de Promisión, en las que se examina la vida cotidiana, las dificultades y las relaciones amorosas del pueblo. Su tío abuelo, José María Cordovéz Moure (1835-1918), fue un gran cronista y crítico de la sociedad. De su obra Reminicencias de Santafé y Bogotá, Villamil pudo tomar algunos elementos para su obra poética musical. Además de todas estas fuentes de inspiración, en muchas entrevistas Villamil afirmó que su mayor fuente de inspiración y don venían de Dios.
Jorge Villamil no aprendió música en el conservatorio, aunque sí intentó inscribirse en uno, pero fue rechazado; se consideró que un músico empírico podía perder su esencia si asistía a la academia. Muchas de las canciones las escribió a mano sobre papel; la inspiración podía llegarle sin previo aviso. Se centraba en el ritmo y la melodía que debía llevar la canción, y la tocaba en tiple hasta que la aprendía de memoria. Luego consultaba a alguno de sus amigos músicos para poderla llevar a notas musicales.
En 1962 ocurrió uno de los hechos más pintorescos de la historia de Colombia. El caso del “Embajador de la India”. Historia de un personaje colombiano que en la ciudad de Neiva y gracias a su astucia, se hizo pasar como embajador de la india. Este suceso motivo la canción El embajador.
Muchas de las canciones de Jorge Villamil le cantan a lo local; ciudades, valles, ríos específicos de la geografía colombiana, sin embargo, hay una serie de canciones que por su temática trascienden lo nacional. Abordan temas como el amor, las relaciones humanas o los sentimientos frente a la naturaleza.
Muy buenas noches. Quiero saludar a todo el país a través de Telediario, y decirles que estoy con mis gentes. Aunque estaba en el Cauca, en el Valle, en Santander de Quilichao; una ciudad norteña del Cauca. Ahora con todos ustedes. Toda Colombia respondió a una cuestión que era muy molesta para mí, pero que yo estaba seguro que la calidad de la verdad se imponía. Fue así como la justicia colombiana me dio la libertad incondicional, lo mismo a mi mayordomo. De la noche a la mañana, por un acto humanitario como médico, todo lo hice como médico… (fragmento inaudible) la liberación del señor Laupin, me vi involucrado en una cosa bastante delicada. Sea el momento para expresar a todo el país, a toda América y Europa, por los mensajes que he recibido de solidaridad, no solamente de los gremios artísticos, sino de todas las sociedades, de manera que estoy muy agradecido. Me siento en mi tierra… A las gentes de El Pato un saludo especial. De manera específica a la guerrilla que tienen en su poder al señor Laupin de Holanda, que espero que su vida sea respetada, porque ellos (la guerilla) son humanos y son personas que tienen una suficiente capacidad intelectual para comprender que el sacrificio de este señor es inútil… Es el momento en que vamos a decirle al gobierno en una forma franca, perfectamente franca y respetuosa, decirle que el Huila necesita un apoyo especial. Así que espero que todas las fuerzas del departamento, de izquierdas y de derechas, se unan en este momento para solicitar lo que realmente necesitamos…especialmente en la parte norte donde las carreteras están en muy mal estado, y sobre todo en las regiones de El Pato, que están esperando que cada persona en condiciones de trabajar vaya, pero en condiciones mínimas que se exigen para que se pueda hacer la colonización, como buenas vías, con infraestructura y que sea incorporada toda esta zona al departamento.
Es necesario sacar una conclusión, no para mí, para Colombia. Necesitamos que cada persona tome conciencia de que los problemas del país tienen que arreglarse a la colombiana; con la colaboración de todos. No podemos negar las fuerzas de izquierda, tenemos que incorporarlas para que trabajen por la paz de Colombia. Gracias”.
Jorge Villamil Cordovés con sus canciones logró transmitir con una osadía inusitada un mensaje político y en pro de paz que se camufla en medio de la sencillez y la transparencia de sus canciones.
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