El ídolo mexicano de fama internacional que muriera de manera temprana a la edad de 34 años, visitó Colombia por invitación de la cadena radial Todelar. El 8 de septiembre de 1965 a su llegada al Aeropuerto Internacional El dorado de Bogotá fue recibido con una serenata, que entre otras canciones dejó escuchar a la ya famosa, Espumas.
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De camino al hotel Tequendama donde el artista realizaría varias presentaciones, Solís le comentó al director artístico de CBS para Colombia, con respecto al gusto e impresión que le había causado aquella canción que hablaba “como de nubes”. El director le informó de esa canción, quién era su autor y cómo se había convertido rápidamente en un éxito nacional.
Solís le indicó a su director musical que la montaran para grabarla a su regreso a México.
La última presentación de Javier Solís en el Hotel Tequendama se llevó a cabo el 18 de septiembre. Estaba acompañado por su mariachi Los Mensajeros y leía en un papel la letra de la canción Espumas. Nadie se esperaba este homenaje a Colombia. Durante varios minutos fue ovacionado y aplaudido por el público de pie.
Solís y Villamil se conocieron en los estudios de Radio Todelar. A Villamil le pareció un hombre muy sencillo. Solís lo felicitó por su canción Espumas y solicitó que le autorizara poder grabarla. Villamil le dio la autorización. Cinco meses después la canción fue grabada en dos versiones, una de ellas a ritmo de bolero mariachi que se convirtió en un éxito en México. La grabación de Espumas fue la puerta de entrada a nivel internacional para Villamil.
Tres meses después de la grabación, Solís murió luego de una cirugía a la vesícula pues tuvo complicaciones posoperatorias. Solís compuso más de 400 canciones, grabó 10 LP y varios sencillos y participó en 33 películas.
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